Para conocer el origen del 8M, recomendamos ver nuestra publicación anterior disponible en el siguiente enlace:
https://prensachiripilko.blogspot.com/2024/03/el-origen-y-contexto-del-08-de-marzo.html
En pleno centro urbano de una de las localidades rurales del Valle del Mataquito, Región del Maule, un destacamento del Frente Revolucionario del Pueblo (FRP) pintó la siguiente consigna:
Mujeres trabajadoras en el Maule: Historias de sacrificio, lucha y doble opresión
No son pocos los relatos actuales de las precarias condiciones laborales que deben soportar las masas femeninas de nuestra región. Y al ser una zona escencialmente ligada a la producción agrícola serán, para nosotros, las mujeres campesinas y temporeras las grandes protagonistas de esta nueva conmemoración del 8M o Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Según el último CENSO Agropecuario publicado en 2022, de las 257.436 mujeres que trabajan en el campo, el
90,6% son temporeras.
Esta cifra podría explicarse por la masiva incorporación de temporeras mujeres en la temporada alta de cosechas, donde la necesidad de las familias por conseguir un “segundo salario” se hace indispensable para la supervivencia, en especial de los más pobres.
No son ningún secreto las duras condiciones de trabajo para quiénes laburan en el campo: Extensas jornadas, con ritmo y trabajos pesados, a pleno sol abrasante de verano (llegando hasta 38° C a fines de 2023 y principios de 2024), con falta tanto de agua potable como de comedores y baños.
Estas condiciones exponen a las masas del campo a infecciones urinarias, enfermedades estomacales, insolaciones y cáncer a la piel, daños articulares y en los huesos, sumado a altos riesgos de accidentes laborales que pueden terminar para siempre o de manera parcial con la capacidad de poder trabajar. Otra raya para la suma es la constante exposición a productos químicos como pesticidas y agrotóxicos nocivos para la salud.
Por lo demás, los sueldos a quiénes desempeñan tan importante labor como lo son las masas temporeras no han aumentado sino que se han mantenido tras varios años o, incluso, bajado por parte de los patrones y contratistas.
Todo lo anterior ha derivado en una constante resistencia por parte de las masas trabajadoras del campo para mejorar levemente sus condiciones, ya sea paralizando y exigiendo mejores pagos y derechos o “recuperando” y llevándose fruta recolectada para la casa, tanto para el consumo propio como para la ventas entre cercanos.
Tanta precariedad contrasta con las enormes ganancias que percibe el latifundio y empresas agrícolas, cuestión que se refleja en el valor de las exportaciones de fruta que son más de la mitad de las exportaciones no cupríferas (cobre) del país, siendo el segundo sector exportador más grande después de la minería.
Y si de por sí trabajar en los campos supone un gran sacrificio y esfuerzo, para las mujeres populares, hay otra gran montaña que las oprime y explota:
La doble opresión.
Ésta se ve en que son principalmente las masas femeninas quiénes se hacen cargo de las labores domésticas, como el cuidado de los hijos y la mantención de los hogares, sin recibir por ello ningún tipo de remuneración.
Es por todo lo anterior que, como destacamento revolucionario animamos a nuestras compañeras a unirse a las filas de la revolución para que conquisten su emancipación y trabajen por la liberación de todo el pueblo.a
Contra la opresión y explotación del Imperialismo, la semi-feudalidad y del Capitalismo Burocrático, nuestro llamado es uno y claro:
¡Mujer, tú eres la mitad del cielo y debes luchar por conquistarlo!
Es 8m:
¡Desechar las tendencias que desunen a las masas populares y levantar activamente el rol de la mujer en las tareas de la revolución!
¡Viva las mujeres obreras, campesinas, temporeras, estudiantes y populares!
¡VIVA EL 08 DE MARZO, DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA!