Mientras continúan la ruina, el desempleo, el despojo, el saqueo, la sequía, el paramilitarismo, la violencia delincuencial, la militarización, los asesinatos, los feminicidios, las desapariciones, etc. la gran burguesía está a tope con sus campañas electoreras donde se derrochan más de 60 mil 451 millones de pesos, los cuales bien podrían invertirse en servicios públicos, educación y salud para las masas.
Las elecciones en México son de las más costosas en el mundo y es evidente que las necesidades del pueblo no son una prioridad para el viejo Estado de terratenientes y grandes burgueses a pesar del cuento de la alternancia política en este país donde ya han desfilado los gobiernos del PRI, PAN y ahora Morena.
Una vez más, ninguna de las coaliciones o partidos de la gran burguesía, ninguno de sus personeros (sin distinción de género) tiene la capacidad ni el interés de resolver los problemas que aquejan al pueblo pobre. ¡Ni Claudia, ni Xóchitl, ni Jorge son una alternativa de nada!
Más aún, las elecciones en nuestro país tienen la característica de ser particularmente violentas, pues las distintas facciones burguesas suelen contender no solo en las urnas sino también en las armas. Esto se ve claro con el dato actual: desde el inicio de las pre-campañas en noviembre pasado hasta el día 6 de marzo de este año, ya se cuenta con 23 homicidios de distintos politicastros, 13 de ellos suspirantes a algún cargo y 10 más que fungían como servidores públicos u operadores políticos. Es claro que la cifra no quedará ahí y mientras más se acerca la fecha fatal del 2 de junio sin lugar a dudas conoceremos más de esto. Es lo de siempre, la farsa electoral burguesa en México chorrea sangre en cada uno de sus episodios.
El pueblo lo sabe, por ello desafía una vez más la legalidad burguesa abrazando el llamado al boicot contra la farsa electoral.
Aquí compartimos algunas de las primeras acciones llevadas a cabo por el pueblo en distintos lugares del país.
Chiapas.
El pasado 21 de febrero un grupo de personas lanzó piedras y cocteles molotov contra las instalaciones del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana en Chiapas (IEPC). El fuego alcanzó a consumir una parte de la papelería electoral y el mobiliario al interior del edificio. La acción provocó la respuesta de los bomberos, la policía estatal y la guardia nacional quienes llegaron de inmediato a sofocar las llamas.
El 4 de marzo, durante una movilización donde participaron alrededor de mil personas, las masas retiraron propaganda electoral de diversos partidos realizando una parada-mitin frente a las oficinas estatales del PRI. En dicho lugar se hicieron pintas llamando al boicot y se depositó la propaganda retirada prendiéndole fuego en medio de múltiples consignas como “¡Las elecciones no son la solución, la solución es la revolución!” y “¡No votar, no votar, prepararse pa´ luchar!” entre otras.
Ahí mismo en Oaxaca más de 20 comunidades agrarias que se vieron afectadas por un incendio forestal y la inacción de las autoridades estatales y federales, promovieron un juicio de amparo contra el Estado mexicano y acordaron no permitir la instalación de casillas electorales ni el ingreso de partidos o candidatos a las distintas localidades.
CDMX.
En el marco del plantón que sostienen los padres y madres de los 43 junto a otras organizaciones democráticas, los compañeros de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) han acompañado las acciones elevando su combatividad. El día 6 de marzo los normalistas tomaron una camioneta de CFE y luego de un jaloneo con la policía de la Ciudad y la policía militar lograron derribar parte de la puerta lateral de Palacio Nacional. La FECSM continúa incrementando las acciones de cara al proceso electoral considerando que el próximo 26 de septiembre se cumplirán 10 años de la desaparición forzada de sus compañeros. El movimiento normalista es punta de lanza en el llamado al boicot contra la farsa electoral burguesa.
Mientras la contradicción entre las masas populares y el viejo Estado se profundiza, la tendencia es la agudización de la lucha de clases en la perspectiva de la Revolución de Nueva Democracia, rompiendo con las patrañas del régimen y su falsa democracia.
Estas acciones iniciales seguramente encontrarán eco en otras latitudes de la geografía nacional reforzando el camino que ya han iniciado diversos pueblos en la perspectiva de la liberación de territorios y el ejercicio de embriones de Nuevo Poder, esto es: autodeterminación, autogobierno y autodefensa.